El teletrabajo ha abierto un sinfín de posibilidades inesperadas en lo que en materia de libertades se refiere. Aunque el trabajo freelance ya era conocido y demandado desde antes de la pandemia, el trabajar como nómada digital se ha convertido en la meta y sueño de muchísimas personas.
¿Quién dijo que el trabajo tiene que limitar tu espíritu aventurero y ávido de nuevas experiencias? Si alguna vez te has pensado eso de viajar a una isla caribeña o a los alpes y trabajar desde allí, hoy te comentamos todo sobre ello, tanto las ventajas como las desventajas.
¿Qué es un nómada digital y qué no lo es?
Un nómada digital, dicho así de manera sencilla, es una persona que trabaja de forma remota, tanto para una compañía mediante contrato, como ofreciendo sus servicios de forma autónoma. Y que, por tanto, decide viajar a otros países desde los que puede seguir trabajando, siempre que entregue sus proyectos en tiempo y forma.
Se diferencia del tele-trabajador porque básicamente, este suele trabajar en un puesto de trabajo que exige su presencia, pero por algún u otro motivo tiene que hacerlo desde su hogar.
Tampoco un freelancer es necesariamente un nómada digital, ya que el freelancer no siempre ofrece servicios relacionados con las tecnologías digitales, y muchas veces no dispone de un contrato vinculante con la empresa o start-up que solicita sus servicios.
Pros y contras de ser un nómada digital
A mediados del 2020, algunos países cuya economía dependía mayormente del turismo, vieron su economía afectada debido al decrecimiento del mismo.
Así que trazaron estrategias para atraer a los nómadas digitales, en busca de reavivar el turismo. Un ejemplo es Barbados, que actualmente ofrece una visa de 12 meses a los nómadas digitales, para que vayan a trabajar a orillas de sus playas paradisíacas.
Pros de trabajar como nómada digital
Además de estas sugerentes ofertas, como nómada digital también podrás:
- Vivir una vida llena de aventuras y de nuevas experiencias, desde casi cualquier lugar del mundo.
- Aprenderás muchas cosas al relacionarte con tantas personas y culturas, y esto puede enriquecer al mismo tiempo tu trabajo si eres, por ejemplo: redactor, copywriter, diseñador, coach, etc.
- Puedes elegir tus horarios laborales (con contadas excepciones que exigen un tiempo de conexión sincronizada, o atención al cliente), tomarte días libres y trabajar o no los fines de semana.
- Si ejerces nomadismo digital en lugares con bajos costos de vida, puede que mejores tu economía considerablemente.
Contras de trabajar como nómada digital
Por supuesto, tanta aventura y libertades tiene que tener sus inconvenientes. Y más allá de lo factible que nos resulte ese modelo de vida nómada para nuestros planes o adaptabilidad, hay otras pegas importantes a considerar antes de lanzarse:
- En algunas zonas y países, la conexión a Internet puede ser muy cara, inestable o no haber acceso a la electricidad. Por eso no se puede ser nómada digital literalmente desde “cualquier lugar del mundo”.
- No todos los lugares son adecuados para trabajar, si son muy atractivos o poco tranquilos, tendrás demasiadas distracciones.
- Si vives en un país distinto al de tus clientes, puede que te sea difícil ajustarte a determinados husos horarios o plazos de entrega. Lo que se traduce en que, a veces, tendrás que trabajar a altas horas de la noche.
- Si tienes familia y no te acompaña, podrías llegar a sentirte muy solo, y te será difícil establecer relaciones en dependencia del lugar en que te encuentres.
¿Y tú? ¿Alguna vez has considerado trabajar como nómada digital? ¿Ya lo haces o conoces a alguien cercano que sí? Déjanos tu experiencia en los comentarios.