Ciencia

Todo lo que debes saber sobre el tabaquismo

Publicado por
Roberto Rosales

El hábito de fumar cigarrillos ha sido el método más popular de consumo de nicotina desde comienzos del siglo XX y es que muchas personas aún se preguntan sobre cómo fumar tabaco, pero no se cuestionan sus consecuencias. En 1989, el Director General de Salud Pública de los Estados Unidos publicó un informe en el que se determinó que los cigarrillos y otros productos de tabaco, tales como puros, tabaco para pipa o rapé (en polvo), son adictivos y que la nicotina es la droga del tabaco causante de adicción.

El informe indicó además que el tabaquismo era una causa importante de accidentes cerebrovasculares y ocupaba el tercer lugar entre las principales causas de defunción en los Estados Unidos. A pesar de esa advertencia, alrededor de 62 millones (29 por ciento) de estadounidenses de 12 años o más fuman cigarrillos en la actualidad, lo que hace de la nicotina una de las drogas adictivas.

En el siguiente texto te hablaremos de todo lo que debes saber sobre el tabaco y sus efectos nocivos para la salud.

Peligros para la salud

La nicotina es extremadamente adictiva. Actúa como estimulante y sedante del sistema nervioso central. Su ingestión tiene como resultado un estímulo casi inmediato porque produce una descarga de epinefrina de la corteza suprarrenal. Esto estimula el SNC y algunas glándulas endocrinas, lo que causa la liberación repentina de glucosa.

El estímulo va seguido de depresión y fatiga, situación que lleva al toxicómano a buscar más nicotina. La nicotina se absorbe con facilidad del humo del tabaco en los pulmones y no importa si éste humo procede de cigarrillos o de puros. También se absorbe fácilmente cuando se masca el tabaco.

Con el uso regular, se acumulan concentraciones de nicotina en el cuerpo durante el día, que persisten durante la noche. Por lo tanto, las personas que fuman cigarrillos a diario están expuestos a los efectos de la nicotina 24 horas al día. La nicotina absorbida al fumar cigarrillos o puros tarda solo segundos en llegar al cerebro, pero tiene un efecto directo en el cuerpo hasta por 30 minutos.

La investigación hecha ha mostrado que la tensión nerviosa y la ansiedad afectan la tolerancia a la nicotina y la dependencia de ella. La hormona producida por la tensión nerviosa o corticosterona reduce los efectos de la nicotina y, por lo tanto, es necesario consumir mayor cantidad de la sustancia para lograr el mismo efecto.

Esto aumenta la tolerancia a la nicotina y lleva a mayor dependencia de ella. También se ha mostrado en estudios realizados con animales que la tensión puede ser la causa directa de una recaída a la autoadministración de nicotina después de un período de abstinencia.

La adicción a la nicotina produce síntomas de abstinencia cuando una persona trata de dejar de fumar. Por ejemplo, un estudio encontró que cuando se privaba de cigarrillos durante 24 horas a fumadores habituales, aumentaba su enojo, hostilidad y agresión, y disminuye su aptitud de cooperación social. Las personas que padecen de abstinencia también necesitan más tiempo para recobrar su equilibrio emocional después de la tensión nerviosa. Durante los períodos de abstinencia o de ansias de consumir nicotina, los fumadores han mostrado reducción de una gran cantidad de funciones psicomotoras y cognoscitivas, como por ejemplo la comprensión del lenguaje.

¿De qué hablamos cuando hablamos de fumar?

Fumar no sólo es “un hábito”. También es una drogadicción, ya que el hecho de fumar tabaco cumple con todos los criterios que definen al consumo de una sustancia como tal: existencia de tolerancia, dependencia, síndrome de abstinencia en ausencia de la misma, comportamiento compulsivo, etc.

La máxima responsable de todo esto es la nicotina, sustancia con un gran poder de adicción similar al de otras drogas como la heroína o la cocaína. Como fumar el tabaco es algo aceptado, no muchas personas suelen creer que es un mal mayor.

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De todas maneras cuando hablamos de dependencia del tabaco hemos de hacerlo en un sentido mucho más amplio y distinguir entre tres tipos de dependencia íntimamente relacionados entre sí: dependencia física, psicológica y social.

Síndrome de abstinencia

El síndrome de abstinencia constituye una serie de síntomas con los que su organismo responde ante la falta de administración de una droga, en este caso, de la nicotina.

Puede ocurrir que note un deseo inevitable de fumar, irritabilidad, frustración o ira, ansiedad, inquietud, insomnio, cierta dificultad de concentración, ánimo depresivo, dolor de garganta, catarro, tos, aumento de apetito.

No obstante, estos síntomas no deben ser nunca una excusa para volver a fumar, dado que son pasajeros y no suelen durar más de unas semanas desapareciendo en pocos días por sí solos. Cuando tratan de dejar de fumar, los fumadores pueden sentir todos o algunos de los síntomas.

Estas sensaciones provocan las ansias por más cigarrillos. Por esta razón muchas personas tienen gran dificultad para dejar de fumar. Luego de un tiempo el síndrome de abstinencia desaparecen, y es en este momento cuando resulta más fácil dejar de fumar o de usar otro tipo de tabaco

En ocasiones se produce un aumento de peso al dejar de fumar. Para evitar que esto suceda es necesario tomar alimentos ricos en fibra y bajos en calorías. Así mismo, también puede ayudar a mantener el peso habitual la práctica de ejercicio físico, utilizar menos el coche, subir y/o bajar andando las escaleras de su domicilio, ir al trabajo a pie, practicar deporte, etc.

Fumadores pasivos

Actualmente hay probada evidencia de los riesgos que tienen para la salud la involuntaria exposición al humo de los cigarrillos. Estos riesgos van desde las pequeñas molestias de todos conocidas hasta una mayor incidencia de enfermedades respiratorias y cardíacas.

Así, exposiciones agudas en habitaciones llenas de humo han reducido la tolerancia al esfuerzo en pacientes con angina de pecho, y exposiciones prolongadas al humo del tabaco han causado aparentemente enfermedades respiratorias en niños pequeños y cáncer de pulmón en adultos, mientras que el paso de los componentes del tabaco a través de la placenta lleva a las mujeres embarazadas fumadoras a tener niños prematuros, de bajo peso al nacer, y con continuas anormalidades de crecimiento y desarrollo, resultado de su exposición pasiva a los componentes nocivos del trabajo.

Es muy difícil escapar de los ambientes contaminados por el humo del tabaco, ya sea en los propios hogares, en los lugares públicos, cafeterías, transporte, e incluso en aquellos donde se dispensa asistencia sanitaria. Afortunadamente, parece que se empiezan a respetar los derechos de los no fumadores y a tomar medidas legislativas y restrictivas, tales como zonas de no fumadores, e incluso algunos lugares de prohibición total de fumar.

En el humo de los cigarrillos están presentes gran número de sustancias. Los componentes más estudiados y que son más tóxicos para el organismo humano son la nicotina, el monóxido de carbono, el óxido nitroso, el cianuro de hidrógeno, acroleínas, fenoles, ácido fórmico, formaldehído y alquitranes.

Esta entrada ha sido publicada el 24/09/2021 10:00

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Roberto Rosales

Especializado en redacción de contenidos para SEO en agencia de Marketing Online. Soy capaz de redactar de cualquier tema debido a mi formación en letras. Me he especializado en varios sectores durante mi trayectoria profesional. Día a día, voy cogiendo experiencia en otros temas para poder cubrir las necesidades de los clientes de la Agencia de Marketing en la qué trabajo. Además escribo de temas que me gustan a nivel personal, como el de este blog. Me apasiona redactar, si necesitas contenido para tu web, ¡yo soy a quién buscas!

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