Muchos no sabrán a lo que se refiere el SEO negativo y es que aún muchas marcas no han dedicado el tiempo suficiente a entender cómo funciona el posicionamiento web. El SEO hace referencia al posicionamiento en buscadores de los contenidos web.
Es decir, que a través de una serie de herramientas se puede favorecer la visibilidad de un sitio web en los resultados orgánicos de los diferentes buscadores. Pero, hecha la ley hecha la trampa.
En el mismo sentido existen tácticas que desacreditan otros sitios webs o contenidos de marcas de la competencia. Todo ello puede resultar fatal para una empresa que acaba de salir al mercado o un ecommerce. De ahí, la necesidad real de entender qué es el SEO negativo y cómo se debe combatir.
El SEO negativo hace referencia a un conjunto de técnicas sin ética y potencialmente ilegales basadas en acciones negativas. Normalmente este tipo de acciones se dirigen contra webs de la competencia, a fin de “castigarlas“. Lo que se consigue es que estas queden desindexadas o que bajen puestos en los resultados de búsqueda.
Backlinks de mala calidad
Es una de las prácticas más conocidas de SEO negativo. Se trata de enviar cientos de links de baja calidad hacia la web que se intenta penalizar. Además, suelen enlazar la web a palabras clave que poco tienen que ver con el contenido del sitio.
El problema es que cualquiera puede poner en práctica esta técnica. Con el tiempo, cualquiera puede comentar e insertar enlaces de forma masiva en blogs sin moderar, abandonados y foros, entre otros.
Aquellos usuarios que suelan monitorizar su perfil de enlaces verán que, tras un ataque de SEO negativo, aumentan a cientos o miles los enlaces del perfil. Por suerte, la mayoría de sitios no moderados, donde se pueden insertar libremente este tipo de enlaces, se incluye automáticamente el atributo de no-follow. De ese modo se disminuye su eficacia.
SEO negativo en textos ancla
Uno de los peores ataques de SEO negativo es el que afecta al texto ancla. En cierto modo, podría tratarse incluso de una estrategia de SEO convencional. En ocasiones puede que el propio creador de la página sea el autor de este error. Sin embargo, a largo plazo, sobre todo si la intención del creador es mejorar su posicionamiento, se debe evitar todo lo que Google considere cuestionable.
En la gran mayoría de casos este tipo de prácticas proviene de páginas web de baja calidad y terminan desapareciendo con el tiempo. Aún y todo pueden perjudicar a la web de destino por lo que, una vez más, se recomienda monitorizar cualquier actividad que se lleve a cabo.
Duplicación de contenidos
Se trata de una de las prácticas más habituales del SEO negativo. Consiste en distribuir el contenido de la web que se quiere dañar por webs potencialmente tóxicas. La forma de actuar de los que la utilizan es sencilla. Lo más habitual es que se comparta a través de las RSS de un blog.
Sin embargo, compartiendo el contenido, copiándolo por ejemplo, por sitios con total descontrol también funciona. Dentro de esta categoría también entrarían los plagios. La competencia puede robar distintos tipos de contenidos para distribuirlos ella misma, y sin citar la autoría real del contenido.