El social vídeo es uno de los formatos que mejores resultados está alcanzando en la actualidad. Para empezar, ya no es sólo YouTube el lugar predominante de los vídeos en redes sociales, Cada vez más plataformas están incorporando la posibilidad de generar vídeos, tanto para crear historias como el social vídeo en directo, una de las tendencias de mayor incremento.
Facebook, Instagram, Tiktok, Twitter,… todas ellas están apostando por el social vídeo de manera decidida. Unas copiando las historias de Snapchat, un formato de gran éxito básicamente entre millennials. Otras fomentando el uso de los vídeos en directo como forma de competir con YouTube.
Aquí te diremos cómo integrar el social vídeos en tu estrategia de marketing de una manera sencilla y efectiva.
¿Qué es el social vídeo?
Es complicado definir exactamente lo que es el social vídeo. Sobretodo porque existen muy diferentes tipos de vídeos. Y es algo que no depende de los medios con los que se ha generado. O de la cantidad de inversión que ha costado su producción.
Aún así, todos ellos tienen algo en común. Se trata de vídeos que están diseñados y creados para ser compartidos en redes sociales. De hecho, podría decirse que, cada vez más, muchos de estos vídeos se generan en las propias plataformas sociales con las herramientas que ponen a disposición de los usuarios.
Ya no hace falta contar con una cámara, una mesa de mezclas y otros elementos de la producción en vídeo. Con un poco de imaginación y creatividad y un smartphone hay marcas que están logrando generar contenidos en vídeo con un gran impacto entre sus comunidades.
¿Por qué apostar por el social vídeo?
Vídeo nativo en cada vez más redes
Snapchat es la red social que apostó más decididamente por el vídeo nativo. Sin embargo, dado su éxito cada vez más plataformas han decidido ofrecer a los usuarios la capacidad de generar contenidos en vídeo que aproveche las propias características de las redes.
La ventaja para las marcas es que pueden conseguir llegar a una audiencia mayor y más segmentada de una manera más sencilla. Porque las propias redes sociales están fomentando que se trabaje con social vídeos. Dando mayor cobertura sin necesidad de pasar por caja como pasa con el resto de contenidos.
El social vídeo conecta muy bien con los usuarios
El social vídeo conecta muy bien con la audiencia. El homo videns, que es la nueva persona que ha sustituido libros por pantallas, prefiere ver un vídeo a leer un artículo. Para la mayoría de la sociedad de hoy en día es más agradable ver un social vídeo que leer un tuit que lleva a un enlace en el que se explica todo de manera más amplia.
Por eso, si eres capaz de transmitir esa información con valor añadido, en este caso en forma de social vídeo, los usuarios lo agradecen y lo comparten.
El vídeo social es ideal para impactar a millennials
Una de las características de la generación de los conocidos como millennials es que pasan muchas horas del día detrás de una pantalla. Invirtiendo gran parte de su ocio en interacciones en redes sociales.
¿Qué marca puede despreciar un target de personas entre 18 y 33 años acostumbradas a disfrutar del social vídeo? Lo interesante, con todo, es intentar ser creativos en el uso de este formato de vídeos. No vale todo. De hecho, la manera de vender con los vídeos sociales es totalmente diferente. Debes cuidar que tus propuestas no sean vistas como intrusivas por los usuarios.