Cada cuatro años más de 200 países representados por sus mejores deportistas participan en competencias para determinar cuáles son los mejores atletas en varias disciplinas deportivas. A estos soberbios eventos del deporte se les conoce por Juegos Olímpicos o como su nombre histórico Las Olimpiadas.
Estos importantes eventos deportivos han trascendido tanto mundialmente que hoy en día representan un símbolo. Tanto así, como un emblema de unión entre los hombres para celebrar las capacidades del cuerpo humano y potencialidades.
La bandera olímpica representa muy bien este gran significado, que figura esta hermosa unión con un nudo borromeo en forma de anillos con colores diferentes. Cada anillo representa cada continente y tiene los colores más comunes usados por las banderas de todo el mundo: azul, amarillo, negro, verde y rojo.
En la actualidad existen dos tipos de Olimpiadas. Conocidos por los Juegos Olímpicos de Verano y los Juegos Olímpicos de Invierno. Se realizan con dos años de diferencia y se convocan cada uno con diferentes disciplinas deportivas. Además, existen los asombrosos Juegos Paralímpicos, que participan los atletas con alguna discapacidad. Otra versión son los Juegos Olímpicos de la Juventud, versión creada para adolescentes.
Estos juegos se originaron en la antigua Grecia, por el siglo VIII antes de Cristo. Eran eventos consagrados a Zeus, el dios más importante del panteón helénico, los cuales también se celebraban a cada cuatro años en la ciudad de Olimpia. Eso explica el nombre de estos eventos. Para que los grandes guerreros pudieran participar se declaraba una tregua o paz olímpica entre las ciudades de la civilización griega.
Esta tradición perduró casi doce siglos, heredándose casi intactos a la cultura romana. Las prohibieron en el Edicto de Tesalónica del año 380, debido a la conquista y desarrollo del cristianismo como religión oficial del imperio, porque se consideraba una religión pagana.
Se retomó en la tradición ancestral las olimpiadas en la época moderna a partir de una iniciativa francesa que dio lugar al primer Comité Olímpico Internacional en el año 1894, que redactó la Carta Olímpica, en la que se establecen los preceptos del movimiento olímpico y plasman los reglamentos.
En la ciudad de Atenas se celebró la primera Olimpiada moderna en el año 1896, en conmemoración a la antigua tradición. Hasta ahora se ha venido celebrando exceptuando las ediciones de 1916, 1940 y 1944, debido a la Primera y Segunda Guerra Mundial.
En las primeras olimpiadas modernas se premiaba, como de costumbre, primer, segundo y tercer lugar. Pero solo los dos primeros lugares recibían la medalla. Plata para el primer puesto con una corona de olivo, bronce para el segundo y solo aplausos para el tercero. Esta repartición un poco injusta dio paso a la clásica premiación que conocemos hoy en día, oro para el primer lugar, plata para el segundo y bronce para el tercero.
No obstante, las medallas fabricadas de oro puro se entregaron solamente hasta el año 1912. Luego hasta la actualidad se entrega al primer lugar una medalla de plata con recubrimiento de 6 gramos de oro puro, mientras que a los otros lugares si se mantiene el material original. No obstante, el verdadero premio para el ganador es la fama, la gloria, y el reconocimiento a nivel mundial.
Los juegos olímpicos siguen siendo un mensaje esperanzador de un mundo de paz. Donde claramente podemos competir aceptando la victoria o derrota, confirmando que las diferencias no deben llevarnos a la guerra. Comparte este blog para tus amigos conozcan un poco más de las maravillosas Olimpiadas y el hermoso mensaje de paz que representan.
Esta entrada ha sido publicada el 26/10/2020 11:30