Detrás de los tiburones existen una gran cantidad de mitos y falsas verdades que generan muchos miedos infundados. El cine también los ha convertido en criaturas que debemos tener e incluso atacar, pero, ¿qué existen de verdad en ello? Ciertamente los tiburones pueden suponer un peligro para los seres humanos, pero solamente en casos excepcionales.
Debemos comprender que estos animales son muy importante para su ecosistema y que merecen todo nuestro respeto y cuidado. Así que aquí te hablaremos de algunos mitos de los tiburones.
¿Qué tan importantes son?
Los tiburones desempeñan un papel muy importante en las comunidades marinas y ayudan a mantener el delicado equilibrio de la vida. Muchas especies se ubican en la parte superior de la cadena alimenticia, manteniendo el equilibrio de otras poblaciones de animales marinos y disminuyendo la presión del pastoreo en los arrecifes de coral y las hierbas marinas.
Algunos tiburones se alimentan de especies enfermas y débiles, lo que ayuda a las poblaciones de presas a mantenerse saludables, muchas de los cuales también son especies de peces de importancia comercial.
¿Comen humanos?
Los humanos no son alimento para los tiburones. Los tiburones implicados en sucesos con humanos a menudo están a la caza de presas de tamaño similar a la de los humanos, como las focas o los delfines. La mayoría de las especies de tiburones comen pescado o invertebrados, como calamares o almejas.
La manera de alimentarse de los tiburones es muy variada: tal como los grandes que se alimentan por medio de filtros, como el tiburón ballena, que filtran el plancton a través de las branquias modificadas; o los que viven en el fondo y comen por succión, como el tiburón nodriza que parece “inhalar” los alimentos en su boca.
Tamaño y dienten
No todos los tiburones son grandes, voluminosos y con forma de torpedo como los que vemos en las películas. En realidad, existen más de 400 especies diferentes de tiburones, con una variedad de formas y tamaños como el diminuto pez mielga o galludo de aguas profundas, de tan solo 8 pulgadas de largo, hasta el enorme tiburón ballena, de 40 pies de largo.
El tiburón peregrino tiene dientes diminutos que ni siquiera usa para alimentarse y el suño cornudo también tiene dientes -parecidos a los molares- que utiliza para aplastar presas de caparazón duro.
Son muy frágiles
Las poblaciones de tiburones en todo el mundo están disminuyendo rápidamente y se ven afectadas por la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y al quedar atrapados en redes fantasma. Los tiburones crecen lentamente, tardan muchos años en madurar y producen relativamente pocas crías.
También se ven afectados debido a la gran y creciente demanda de aletas de tiburón y la falta general de manejo de la pesca de tiburones. Las poblaciones simplemente no pueden reabastecerse al mismo ritmo que se capturan y se cortan sus aletas para satisfacer la demanda del mercado.
Frecuentemente, los tiburones también se pescan como captura incidental en palangres, redes de arrastre y redes de cerco, para posteriormente ser descartados y arrojados al mar.