La alimentación ecológica u orgánica se ha puesto en boga en los últimos años. Y actualmente la podemos encontrar en prácticamente cualquier sitio. Pero lo cierto es que todavía suscita algunos malentendidos y quedan personas que no confían plenamente en ella. Si es tu caso, te invito a leer este post donde explico qué es exactamente la alimentación ecológica y cuáles son sus beneficios.
Alimentación ecológica: ¿qué es exactamente?
Hay mucha confusión sobre lo que es la alimentación ecológica. Algunos la asocian con la comida vegana, con lo que dejan fuera los productos de origen animal. Y otros creen que solo son los productos de granja que no han pasado por ningún tipo de procesamiento.
Pero los alimentos ecológicos u orgánicos no son únicamente veganos ni están siempre sin procesar. De hecho, dentro de la alimentación ecológica puedes encontrar todo tipo de carnes, huevos, embutidos, salazones, conservas, panes y pastas, dulces, snacks y mucho más.
Lo que distingue en realidad la comida orgánica es que proviene de vegetales o animales criados de forma completamente natural, sin acudir a técnicas industriales ni al empleo de productos químicos sintéticos como pesticidas, hormonas y antibióticos. Por eso, se podría decir que es la producción y no la comida en sí lo que es ecológico.
¿Cuáles son los beneficios de la alimentación ecológica?
El objetivo de la producción ecológica de alimentos es preservar los ecosistemas, reducir el calentamiento global y cuidar el bienestar de los animales de granja.
La razón es que los métodos empleados aprovechan los ciclos naturales de los suelos, cultivos y ganado, consumen menor cantidad de agua y energía, y dejan fuera la emisión de gases de invernadero y el uso de sustancias nocivas para los entornos naturales.
Además, al tener lugar en granjas locales, la producción de alimentos ecológicos favorece el desarrollo económico de la región, al darle la oportunidad a los pequeños productores y comerciantes, que no se ven hostigados por el empuje de las grandes empresas.
Pero eso no es todo. La comida orgánica también es mucho más saludable que la convencional. Se ha comprobado que gran parte de la comida producida con métodos industriales resultan nocivos para nuestro organismo. En cambio, estudios han demostrado que la comida ecológica previene enfermedades como:
- obesidad
- cáncer
- diabetes tipo 2
- problemas cardiovasculares
- alteraciones reproductivas (infertilidad, tumores hormonodependientes)
- trastornos neurólogicos: Parkinson, Alzheimer, deficiencia intelectual, etc.
- otras.
Y, al no incluir sintéticos, la comida ecológica no solo tiene un sabor y aroma más agradables, sino un mayor valor nutritivo. Por ejemplo, las hortalizas ecológicas contienen entre 5 – 90% más de vitamina C. Los cereales, entre 10 – 12% más de proteínas. Y la leche un 60% más de ácidos grasos como el omega 3 y el ácido linoleico conjugado.
Como ves, los beneficios de la alimentación orgánica son muchos. Por eso, más allá de una moda, es una tendencia que se impone cada día con más fuerza. Especialmente en estos tiempos de cambio climático y crisis económicas en que, cada día más, necesitamos encontrar soluciones sostenibles para garantizar el futuro.
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